miércoles, 24 de julio de 2013

JUNTOS POR LA VIDA: MISIÓN Y EVANGELIZACIÓN
Me gusta mucho el nombre de este grupo. Me quedo ahora con la primera frase; ya comentaré en otra ocasión la segunda.

"Juntos por la vida". Esto puede significar dos cosas: juntos a favor de la vida, pero también juntos en el tránsito de la vida. Las dos me parecen esperanzadoras.

La primera, porque si los cristianos —sea cual sea nuestra tradición o denominación— trabajamos juntos a favor de la vida, estaremos esparciendo la semilla del Reinado de Dios. Jesús de Nazaret fue su fiel reflejo, y a eso se dedicó durante todo el tiempo que estuvo aquí: dar de comer, curar, acoger, perdonar, rehabilitar; en definitiva: insuflar vida, y dignidad a la vida. Si hacemos esto con toda la pasión de quien se siente ya vivificado por Él, estaremos cumpliendo el sueño del Padre: "He venido a traeros vida abundante" (Juan 10, 10)

La segunda, porque si los cristianos aprendemos a ir juntos en el tránsito de la vida, sin renunciar a nuestras diferencias —incluso reivindicándolas— pero sin recelar de las de los demás, estaremos cumpliendo el sueño del Hijo: "Que todos sean uno" (Juan 17, 21). Y si recordamos todas estas cosas, y cometemos la audacia de ponerlas en práctica, estaremos cumpliendo el sueño de Espíritu: "El Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que os he dicho" (Juan 14, 26).

Juntos por la vida: en la vida, y a favor de la vida.

No hay comentarios: