martes, 20 de febrero de 2024

Resistir la tentación

Jesus es puesto a prueba  

(Lucas 4:1-11 BLP)

(Mt 4,1-11; Mc 1,12-13)


Jesús regresó del Jordán lleno del Espíritu Santo. el mismo Espíritu lo llevó al desierto, donde el diablo lo puso a prueba durante cuarenta días. En todo ese tiempo no comió nada; así que al final sintió hambre. Entonces le dijo el diablo:

—Si de veras eres Hijo de Dios, di que esta piedra se convierta en pan.

Jesús le contestó:

Las Escrituras dicen: No solo de pan vivirá el hombre.

Luego, el diablo lo condujo a un lugar alto y, mostrándole en un instante todas las naciones del mundo, le dijo:

—yo te daré todo el poder y la grandeza de esas naciones, porque todo ello me pertenece y puedo darlo a quien quiera.  todo será tuyo si me adoras.

Jesús le contestó:

—las escrituras dicen: ASeñor tu Dios adorarás y solo a él darás culto.

Entonces el diablo llevó a Jesús a Jerusalén, lo subió al alero del templo y le dijo:

Si de veras eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque dicen las Escrituras: Dios ordenará a sus ángeles que cuiden de ti  y que te tomen en sus manos para que tu pie no tropiece con ninguna piedra.

Jesús le contestó:

También está dicho: no pondrás a prueba al Señor tu Dios.

El diablo, entonces, terminó de poner a prueba a Jesús y se alejó de él en espera de una ocasión más propicia.


(Otras textos: Deuteronomio  26:4-10Romanos 10:8-13)


En la lectura del Evangelio, Lucas nos presenta el relato de las tentaciones que enfrenta Jesúsen el desierto de judea después de su bautismo. El evangelista Lucas procede de la gentilidad, a diferencia del autor del evangelio de Mateo que es origen judío, esto puede explicar por qué registra el orden de las tentaciones de manera diferente. En el relato de Mateo, se resume la experiencia en un orden que demuestra que Jesús es un verdadero israelita.


Lucas organiza las dos últimas tentaciones para centrarse en Jesús en Jerusalén. Esta escena se presenta después del bautismo de Jesús, cuando la voz de Dios resuena desde los cielos: "Tú eres mi hijo amado; en ti me complazco" (Lucas 3:22). Esta es una afirmación hecha por Dios sobre su Hijo, y el lector del siglo primero no se sorprenderá de que Jesús sea llevado inmediatamente al desierto para ser probado. En la cultura del medio oriente, es necesario probar el honor o deshonor, como la forma de comprobar la veracidad o falsedad de la declaración proclamada de forma pública.


Para comprender la narrativa de la tentación, debemos recordar la oración diaria de la persona judía de fe, el "Shemá" de Deuteronomio 6:4-5 donde los fieles oran para poder amar al Señor Dios con todo su corazón, alma y fuerzas.

 

En el Medio Oriente, el corazón corresponde a nuestra noción occidental de la mente. El alma implica un cuerpo animado para que pueda producir buenas obras. La fuerza se refiere a lo que nuestra mente y nuestro cuerpo producen cuando se alinean con los propósitos de Dios – nuestro ministerio, de forma que pueda ser compartido con todos aquellos que lo necesitan. Vivir en esta alineación y equilibrio, revelará a Jesús como un verdadero israelita - y por lo tanto como un auténtico candidato a ser el Mesías.


Jesús vence al diablo en tentaciones dirigidas al corazón, alma y fuerza. Primero, el diablo quiere que Jesús cambie de opinión (su corazón) sobre su misión. No te molestes con la visión mesiánica, simplemente acaba con el hambre mundial convirtiendo piedras en pan. Pero Jesúsresponde citando el Deuteronomio en su respuesta: “El hombre no vive solo de pan”, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.


Lucas registra la segunda tentación del diablo como una tentación de recibir toda la riqueza y el poder del mundo si Jesús simplemente se inclina ante él. Aquí Jesús le recuerda al diablo que las escrituras enseñan que solo debes adorar al Señor y servirle a él solo.


La tercera tentación tiene al diablo tratando de atraer a Jesús para que se arroje desde el punto más alto del templo, confiando en que Dios lo salvará de todo daño. Jesús responde de nuevo citando las escrituras, no debes poner a Dios a prueba. El diablo es derrotado. Jesús es el vencedor. Ahora él y sus discípulos pueden dirigirse a Galilea. Ahora los discípulos pueden confiar y estar seguros, pues Jesús ha vencido al enemigo, ha demostrado su honor, ahora sí puede comenzar su ministerio público.


Para la meditación


Hay un poder único en la palabra de Dios que Jesús revela en estos intercambios con el diablo. Tres veces el diablo intenta tentar a Jesús al pecado y tres veces Jesús responde con un pasaje de las Escrituras que deja al tentador desorientado. "No sólo de pan vive el hombre." "Al señor tu dios adorarás y a él solo servirás." "No tentarás al señor tu dios."

 

Hebreos 4:12 nos enseña que "la Palabra de Dios es viva y eficaz, más cortante que toda espada de dos filos, que penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón." Hay poder en la palabra de Dios. Hay autoridad en la palabra de Dios. Nos encontramos con nuestro Dios en la palabra. Necesitamos conocer la Palabra y tener la capacidad de apoyarnos en sus promesas y refugiarnos en ella como defensa contra la tentación. 


Para pensar


En la carta de Santiago, el hermano de Jesús le dice a la iglesia que nos sometamos a Dios y resistamos al diablo (santiago 4:7). Todos hemos sido tentados. Todos seremos tentados. Necesitamos una estrategia que nos mantenga a salvo de los engaños del enemigo. Jesús es capaz de resistir al diablo en el desierto citando pasajes de la Biblia. Incluso cuando el diablo intenta engañarlo citando la Biblia (en este caso, un pasaje del salmo 91), Jesús es capaz de contrarrestar la falsa interpretación del diablo.

 

Santiago ofrece consejos sólidos y prácticos. Someteos a Dios - sabiendo que Dios está dispuesto y es capaz de liberarte del mal. Entonces, resistid al diablo "y huirá de vosotros". Cada día de nuestra vida debemos sometemos a Dios, de forma especial cuando nos reunimos con otros creyentes para adorar, alabar y recibir del Señor. Nos fortalecemos para resistir al tentador cuando permanecemos cerca de Dios en la Palabra, permitiendo que la Palabra sea la lámpara que guíe nuestros pies y la luz que ilumine nuestro camino (salmo 119:105). Acércate a Dios, dice Santiago, y Dios se acercará a ti (santiago 2:8). Esa debe ser nuestra respuesta de acción en el día a día.


Oración


ODios, ven en mi auxilio. OSeñor, date prisa en ayudarme. No me sometas a la prueba final, sino líbrame del maligno. Amén.

El Dominical de Sabiñánigo, Domingo 18 de febrero de 2024


 

sábado, 10 de febrero de 2024

ECHA LAS REDES - "VENID CONMIGO Y OS HARÉ PESCADORES DE HOMBRES"

 



Mateo 4: 12-23 (BLP)




Jesús inicia su actividad

(Mc 1,14-15; Lc 4,14-15)

12Al enterarse Jesús de que Juan había sido encarcelado, se retiró a Galilea. 13Pero no fue a Nazaret sino que fijó su residencia en Cafarnaún, junto al lago, en los términos de Zabulón y Neftalí, 14en cumplimiento de lo dicho por medio del profeta Isaías:

15 ¡Tierra de Zabulón y Neftalí,

camino del mar, al oriente del Jordán,

Galilea de los paganos!  

16 El pueblo sumido en las tinieblas

vio una luz resplandeciente;

a los que vivían en país de sombra de muerte,

una luz los alumbró.

17A partir de aquel momento, Jesús comenzó a predicar diciendo:

—Convertíos, porque ya está cerca el reino de los cielos.

Llamamiento de los primeros discípulos

(Mc 1,16-20; Lc 5,1.10-11)

18Iba Jesús paseando por la orilla del lago de Galilea, cuando vio a dos hermanos: Simón, también llamado Pedro, y su hermano Andrés. Eran pescadores, y estaban echando la red en el lago. 19Jesús les dijo:

—Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.

20Ellos dejaron de inmediato sus redes y se fueron con él. 21Más adelante vio a otros dos hermanos: Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, que estaban en la barca con su padre, reparando las redes. Los llamó, 22y ellos, dejando enseguida la barca y a su padre, lo siguieron.

Jesús enseña y cura

23Jesús recorría toda Galilea enseñando en las sinagogas judías. Anunciaba el evangelio del Reino y curaba toda clase de enfermedades y dolencias de la gente.

Otros textos: Isaías 8:23—9:3; 1 Corintios 1:10-13, 17

Los acontecimientos del evangelio que llevan a Jesús a Capernaúm se aclaran cuando permitimos que los otros evangelios amplíen información sobre el texto de Mateo que hemos compartido. En este caso concreto, necesitamos mirar unos pasajes de los evangelios de Juan y Lucas para completar la información que no encontramos en Mateo. 

Después del bautismo de Jesús y el tiempo de prueba en el desierto, Jesús regresa a Galilea con un grupo de antiguos discípulos de Juan el Bautista. Encontramos en el relato de Juan que dos futuros apóstoles, Andrés y su hermano Pedro, asisten a la boda en Caná (Juan 1:35-42; 2:1, 11-12). Luego, Jesús llega a Nazaret donde un sábado, después de predicar en la sinagoga de su ciudad, la asamblea se ofende por la interpretación bíblicas que hace Jesús y amenazan arrojarlo a un acantilado cerca de esta ciudad. (Lucas 4:16-31). Jesús deja Nazaret y llega a Capernaúm donde puede que viviera un tiempo en la casa de Andrés y Pedro. 

Andrés fue el primer discípulo de Juan el Bautista que sigue a Jesús, ha escuchado que Juan llamar a Jesús "el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo". 

Podemos pensar que Pedro y Andrés ofrecieron hospitalidad a Jesús en su hogar en Capernaúm en la orilla occidental del mar de Galilea. 

Rechazado y expulsado de Nazaret, Jesús viene a Capernaúm, y aquí es donde Jesús comenzará su ministerio público. 

La inquietante frase de Mateo del profeta Isaías (Isaías 9:1-2) se convierte en un excelente ejemplo de cómo conocer la geografía bíblica, esta puede informar y revelar un significado profundo enclavada en el pasaje. Isaías llama a la región donde se encuentra Capernaúm "Galilea de los paganos" (es decir, "Naciones"). El calificativo "de los paganos o gentiles" es nuevo para Isaías pronunciado después de la conquista asiria y la destrucción de las diez tribus del norte de Israel alrededor del 721 a.C. 

Debido a que la oscuridad de la conquista asiria provino de un ataque desde el norte, es significativo en Isaías, anunciando que en el futuro llegaría una "gran luz", el Mesías, por lo tanto, primero llegaría Galilea y luego se dirigiría hacia el sur hasta Judea. 

Al concluir, observa que Jesús no llamó a completos extraños a seguirlo. Respondieron a la llamada de dejar sus redes y seguirlo porque había estado viviendo con dos de ellos, Andrés y Pedro, y había conocido a los hermanos Santiago y Juan durante un tiempo anterior. Ellos estaban listos para responder cuando Jesús emitió su llamada. ¿Lo estás tu?


PARA LA MEDITACIÓN


" Venid conmigo y os haré pescadores de hombres." Las prácticas de pesca en el mar de Galilea requerían un esfuerzo intenso y paciencia. A menudo se utilizaban redes de arrastre para cosechar los diversos tipos de peces del lago, que luego tenían que ser identificados, clasificados y preparados tanto para los mercados judíos como gentiles. El trabajo era duro y duraba toda la noche. 

Meditando sobre este tipo de pesca y cómo se relaciona con convertirse en "pescadores de hombres", imaginamos que será nuestro trabajo echar las redes y traer la captura. 

¿Quién teje y repara las redes? 

¿Es nuestra labor limpiar la pesca? 

Es obra del Señor clasificar lo que las redes capturan. Debemos dejar que el Señor haga el resto. 

Las redes ocupan un lugar destacado en la vida cristiana. Todo esto se hace para evocar la imagen de la red. Estamos llamados a echar la red del Evangelio lejos y cerca para atraer a tantos como sea posible a través del testimonio de nuestras vidas y el trabajo que hacemos para evangelizar. Dejemos que el Señor se encargue del resto. Venid y seguidlo.

PARA PENSAR

Imagínate a ti mismo en una barca de pesca en el Mar de Galilea. Estás justo frente a la costa que desciende desde la casa de Pedro y Andrés. Estás cerca del muelle donde otros pescadores están reparando sus redes. Has trabajado duro toda la noche y estás listo para una buena comida y un profundo sueño. Jesús aparece en la orilla y te llama a dejar todo esto atrás para seguirlo. ¿Irás? ¿Solo si tu hermano también va? ¿A dónde te llevará Jesús? ¿Extrañarás el trabajo que dejas atrás? Todas estas consideraciones son oportunidades para la contemplación mientras te sitúas en la narrativa bíblica y permites que cobre vida, una vez más.

oración

Señor Jesús, Pedro, Andrés, Santiago y Juan respondieron cada uno a tu llamado para dejar sus redes y seguirte. Estos hombres se convirtieron en tus apóstoles y fueron enviados al mundo con el mensaje de salvación. Concédeme la gracia de escuchar tu voz en el trabajo que hago hoy y de responder a tu llamada cuando sea el momento adecuado. Quiero ser un "pescador de hombres" como aquellos que han sido llamados antes que yo. Amén