martes, 13 de agosto de 2013

JUNTOS POR LA VIDA: INTRODUCCIÓN AL TEMA (punto 9)

9. La iglesia vive en contextos plurirreligiosos y pluriculturales y las nuevas tecnologías de la comunicación permiten una mayor conciencia de las identidades e intereses. Tanto a nivel local como mundial los cristianos están comprometidos con creyentes de otras religiones y culturas en la construcción de comunidades de amor, paz y justicia. Esos contextos plurales son un desafío para las iglesias, por lo que es indispensable un serio compromiso con el diálogo interreligioso y la comunicación intercultural. ¿Cuáles son las convicciones ecuménicas en relación con el testimonio común y la práctica de una misión que da vida en un mundo de muchas religiones y culturas?

Daniel Vergara Desde los comienzos de la Iglesia, ésta ha estado relacionada socialmente con religiones y culturas, dependiendo del momento histórico, dichas relaciones han pasado por situaciones muy diversas, momentos de tolerancia y momentos de intolerancia, momentos convivencia y momentos de enfrentamiento, momentos de inclusión y momentos de exclusión, momentos de respeto y momentos absolutamente irrespetuosos, etc. Pero si creo acertado decir, que hasta donde yo sé, la mayor parte de este tiempo histórico ha estado marcado por el intento de dominación de la Iglesia sobre otras culturas y religiones, en determinas ocasiones de forma muy violenta. También tendríamos que analizar cómo han sido las actitudes de otras culturas y religiones en relación a la fe cristiana, así desde los comienzos de la Iglesia, ésta se ha visto perseguida en muchas ocasiones por otros grupos religiosos o culturales. Dicho lo anterior, es fundamental en el momento que vivimos, que la Iglesia Cristiana sea elemento de diálogo entre culturas y religiones, buscando caminos que permitan transitar juntos desde el respeto, basándose en valores comunes que se pueden encontrar en todas las religiones. Trabajar desde estos ámbitos no significa renunciar a la Misión y la Evangelización, que forma parte del ser de la misma Iglesia, bien al contrario, la apertura al diálogo y respeto del otro, respetándolo en su cultura y religión, plasma de forma clara la propia Misión que emana de la voluntad de Dios para la salvación de todo ser humano y de toda la creación en paz y armonía. “En cuanto de vosotros dependa, haced lo posible por vivir en paz con todo el mundo” (Romanos 12: 18)

1 comentario:

Erika Aguerri dijo...

Llevo desde el domingo reflexionando acerca del sermón del pastor Daniel. En un momento nos preguntó acerca de nuestras cargas, esas cosas que debemos dejar atrás porque nos pesan demasiado en nuestra "carrera" siguiendo a Cristo. Desde entonces una idea no ha dejado de venir una y otra vez a mi cabeza, dijimos cosas muy ciertas: la mentira y la pereza, pero tenía la sensación de que había algo más en el fondo.
Hoy le he pedido al Señor que me ayudara a descubrirlo y creo que por fin lo he visto, nos olvidamos del Miedo.
El Miedo es ese visitante incómodo en nuestro corazón que no sabe cuando irse, que se hace amo y señor de todo nuestro ser y nubla nuestros pensamientos. Viene sin avisar y sin que nos demos cuenta y muchas veces su oscuridad relega a una brasa toda la Luz que el Señor pone en nosotros.
Por miedo a la soledad acaparamos objetos con el fin de llenar un vacío que se ha creado o se puede llenar o, nos aferramos a situaciones que nos dañan y nos hunden más en el pozo. Por miedo a sufrir no somos sinceros en nuestras relaciones con nuestros hermanos y nos cubrimos de frialdad, sarcasmo, lejanía, intransigencia, despotismo, mentiras... Por miedo a ser rechazados no escuchamos al Señor y nos relacionamos con personas capaces de alejarnos de Su Camino, actuamos a veces incluso contra nuestros principios o contra nosotros mismos sólo por "encajar". Por miedo a que abusen de nosotros somos capaces de volvernos agresivos y atacar a todos sin motivo. Por miedo a...
Señor, ¡son tantos los miedos que acechan nuestros corazones! Por suerte Tú siempre permaneces en nosotros, a veces sólo como una brasa olvidada esperando ese Soplo que te vuelva a avivar y que incendié todo nuestro ser. Porque es cierto que dónde Tú estas no puede haber oscuridad, donde Tú vives Señor sólo hay Amor, un Amor infinito, eterno, incondicional y que es tan inconmensurable que nos desborda.
Señor, por eso hoy te pido por todos aquellos en los que Tú fuego aún no ha resurgido, te pido que Tú llama siga viva mientras se acerca el momento en el que el Espíritu la avive y vuelvan a Ti. Amén.